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Los huesos afectados por tumores se rompen con más facilidad. Si usted tiene riesgo de fracturas, su médico le recomendará tratamientos para reforzar sus huesos. Los fármacos más frecuentes son los bifosfonados y el denosumab. Ambos tratamientos retardarán la aparición de complicaciones causadas por las metástasis óseas. Éstas metástasis también se pueden tratar con radioterapia.

Los bifosfonados se administran de manera intravenosa cada 4 semanas. Aumentan la producción de masa ósea y demoran las posibles complicaciones causadas por las metástasis. El bifosfonado más efectivo para el cáncer de próstata es el ácido zoledrónico. Éste medicamento puede afectar el riñón.

El denosumab se administra de manera subcutánea cada 4 semanas. También aumenta la producción de masa ósea con menos efectos secundarios que los bifosfonados. El denosumab puede reducir los niveles de calcio en sangre.
Antes de empezar el tratamiento deberá visitarle un dentista, pues esos fármacos pueden dañar la mandíbula.

Las células cancerígenas pueden diseminarse a los huesos, normalmente a la columna vertebral. El tratamiento de las metástasis óseas puede tener efectos secundarios graves. Su médico le ayudará a prevenir y tratar las posibles complicaciones y efectos secundarios. Esto puede alargar su esperanza de vida y disminuir los síntomas.

Las metástasis óseas pueden causar dolor de espalda. Su médico le recetará analgésicos para disminuir el dolor. En algunos casos puede que le prescriban analgésicos fuertes, como la morfina.

Cuando los tumores de la columna vertebral crecen, pueden causar compresión de la médula espinal. Esta es una complicación poco frecuente, pero es una situación de emergencia, ya que puede conducir a la parálisis de las piernas. Los principales signos de compresión de la médula espinal son:

  • Dolor en un punto específico en la columna vertebral que es diferente al dolor habitual
  • Nuevo dolor en la columna vertebral que empeora y que no responde a los analgésicos
  • Sensación de hormigueo en la columna vertebral, en las piernas o los brazos
  • Dolor en la columna vertebral que cambia cuando cambia de posición
  • Adormecimiento de las piernas
  • Rigidez o pesadez en las piernas que le hacen perder el equilibrio
  • Dolor que baja por las piernas o los brazos
  • Debilidad en las piernas o los brazos

Si cree que su médula espinal puede estar comprimida debe acudir a su equipo médico inmediatamente.

Los huesos que están afectados por tumores se fracturan más fácilmente. Si usted está en riesgo de fracturas óseas, su médico puede recomendarle medicamentos para estabilizar los huesos. Los más comunes son los bifosfonatos y el denosumab. También le puede recomendar un procedimiento para fortalecer sus huesos mediante la inyección de un material que ayuda a endurecerlos. Esto se conoce como cementoplastia. En raras ocasiones se necesita cirugía para estabilizar los huesos.

Los bifosfonatos se administran de manera intravenosa cada 4 semanas. Aumentan la masa ósea, y pueden reducir el dolor y prevenir las fracturas. Debido a que los bifosfonatos pueden dañar sus mandíbulas, es aconsejable que le visite un dentista antes de comenzar el tratamiento.

El denosumab se administra de manera subcutánea cada 4 semanas. También aumenta la masa ósea y generalmente causa menos efectos secundarios que los bifosfonatos.

Si las metástasis óseas causan síntomas durante el tratamiento farmacológico, la radioterapia puede ayudar a aliviarlos y a prevenir fracturas.

Para mantener sus huesos sanos es aconsejable hacer ejercicio regularmente, mantener un peso saludable, dejar de fumar y beber alcohol con moderación.

El riesgo de complicaciones óseas aumenta con la edad. Para evitar las complicaciones de las metástasis óseas, es posible que necesite tomar suplementos nutricionales como el calcio o la vitamina D3.

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