La prostatectomía radical es una opción de tratamiento quirúrgico para el cáncer de próstata localizado y el cáncer de próstata localmente avanzado. El objetivo es extirpar la próstata completa y las vesículas seminales. En una prostatectomía radical la anestesia que se le administrará será anestesia general.
Puede discutir con su médico las ventajas e inconvenientes de la prostatectomía radical y si es una alternativa adecuada en su caso.
Disfunción eréctil tras el tratamiento del cáncer de próstata localizado
La prostatectomía radical es una opción de tratamiento quirúrgico que consiste en quitar la próstata entera y el tejido circundante. Si el tumor está limitado a la próstata, el cirujano intentará mantener los nervios que van al pene intactos durante la cirugía. Esto se llama cirugía conservadora de nervios. Aunque la cirugía conservadora de nervios tenga éxito, la DE temporal es común después de una prostatectomía radical.
Esto es debido a que los nervios son tan delicados que se ven afectados por pequeñas lesiones. Si cualquier daño ocurre durante la cirugía, los nervios dejan de transportar señales a los vasos sanguíneos en el pene. Pueden pasar hasta 2 años para la recuperación de los nervios.
Los vasos sanguíneos que van y vienen del pene también pueden verse afectados por la cirugía. Como resultado, fluye menos sangre hacia el tejido esponjoso del pene y se daña. Debido a este daño puede ser más difícil recuperarse de la DE.
En algunos casos la cirugía conservadora del nervio no es posible porque el tumor se ha diseminado fuera de la próstata o por otras razones. La recuperación de la función eréctil después de la cirugía no conservadora de nervios es improbable pero no imposible. Consulte sus preocupaciones y posibles opciones de tratamiento con su médico.