A menudo se asocian los cálculos renales y ureterales con dolor. No obstante, los síntomas pueden variar desde dolor intenso a nada de dolor, dependiendo de las características del cálculo, como el tamaño, forma, y localización del cálculo en el tracto urinario (Fig. 1).
Dolor intenso (cólico renal)
Si el cálculo bloquea el flujo normal de la orina a través del uréter usted sentirá dolor intenso, conocido como cólico renal. Esto supone un dolor agudo en la zona lumbar y el costado (la parte del cuerpo desde las costillas hasta la cadera) (Fig. 2). Si el cálculo no está en el riñón sino en el uréter, usted puede sentir dolor en la ingle o el muslo. Los hombres también pueden tener dolor en los testículos
El cólico renal está provocado por un aumento repentino de la presión en el tracto urinario y en la pared de los uréteres. El dolor no es constante y no disminuye si cambia de posición. Se describe como una de las experiencias más dolorosas, similar a dar a luz.
Otros síntomas que pueden acompañar a un cólico renal son:
- Náuseas
- Vómitos
- Sangre en la orina (la orina tiene color rosado)
- Micciones dolorosas
- Fiebre
El cólico renal es una situación de urgencia y usted debe ponerse en contacto con su médico de familia o con el hospital más cercano para aliviar el dolor. En caso de fiebre alta usted debe buscar ayuda médica inmediatamente.
Dolor sordo o ningún síntoma
Los cálculos también pueden provocar un dolor sordo, recurrente en el costado. Este tipo de dolor también puede ser un síntoma de otras enfermedades, de forma que tendrá que realizar pruebas médicas para averiguar si usted tiene cálculos renales o ureterales.
Algunos cálculos no provocan ninguna molestia. Éstos se llaman cálculos asintomáticos y son normalmente pequeños. Por lo general, los cálculos asintomáticos se descubren durante una radiografía u otro procedimiento por imagen para otras enfermedades.