Durante la vigilancia activa el médico monitoriza el tumor y su crecimiento, basado en un estricto régimen de seguimiento. En cada visita, se realizan diversas pruebas que incluyen los niveles sanguíneos de antígeno prostático específico (PSA). El objetivo es cambiar a otra opción de tratamiento si existen signos de progresión de la enfermedad. La vigilancia activa es un tratamiento recomendado para tratar el cáncer de próstata localizado con una puntuación de Gleason baja. Si usted tiene un cáncer de próstata localmente avanzado, le recomendarán otros tratamientos.