Contenido
- 1 ¿Cuándo optar por una resección transuretral de la próstata?
- 2 ¿Cómo se realiza una resección transuretral de la próstata?
- 3 ¿Cómo me preparo para la intervención?
- 4 ¿Cuándo podré volver a hacer vida normal?
- 5 Ventajas de la resección transuretral de la próstata
- 6 Desventages de la resección transuretral de la próstata
La resección transuretral de la próstata es la cirugía habitual para el crecimiento prostático benigno. Su objetivo es extirpar la parte de la próstata que causa los síntomas, interviniendo a través de la uretra y sin hacer ninguna incisión en la región inferior del abdomen (Fig. 1). Este tipo de cirugía se conoce como tratamiento mínimamente invasivo.
¿Cuándo optar por una resección transuretral de la próstata?
En la actualidad, la resección transuretral de la próstata es la alternativa quirúrgica de elección para los casos que cursan con síntomas entre moderados y graves producidos por el crecimiento prostático benigno. Es idónea para pacientes con una próstata de entre 30 y 80 mililitros de capacidad.
¿Cómo se realiza una resección transuretral de la próstata?
Los pacientes operados con resección transuretral de la próstata reciben anestesia general o epidural. Cuando ya están anestesiados, el cirujano utiliza un resectoscopio para entrar en la vejiga a través de la uretra. Un resectoscopio es un tipo de endoscopio provisto de un asa que funciona a base de corriente eléctrica de alta frecuencia para cortar el tejido prostático. También lleva una cámara que ofrece al cirujano una imagen de la próstata de gran calidad en un monitor de vídeo.
Durante la intervención, el cirujano extirpa el adenoma cortándolo previamente en pequeños fragmentos con el asa (Fig. 2). A continuación los saca de la vejiga y la uretra por medio de una irrigación que pasa por el resectoscopio.
Después de la operación se coloca una sonda en la vejiga para drenar la orina así como para realizar un lavado continuo de ésta y de la uretra con una solución estéril, a fin de prevenir la formación de coágulos de sangre. Necesitará llevar esta sonda entre 1 y 3 días hasta que cicatrice la herida y pueda orinar por sí mismo.
¿Cómo me preparo para la intervención?
Su médico se lo explicará de manera detallada. No deberá comer, beber ni fumar durante las 6 horas previas a la operación para prepararse para la anestesia. Si está tomando alguna medicación deberá comentárselo, ya que posiblemente tenga que interrumpirla varios días antes de la operación.
¿Cuándo podré volver a hacer vida normal?
Por lo general se puede abandonar el hospital 2 ó 3 días después de la intervención. La duración de la estancia hospitalaria puede variar según los países. Durante varios días puede seguir presentando sangre en la orina y experimentar urgencia o dolor al orinar, lo cual puede llegar a durar varias semanas.
Durante 4 a 6 semanas después de la intervención:
- Beba entre 1 y 2 litros de líquido al día, preferentemente agua
- No levante peso superior a los 5 kilos
- No realice ejercicios físicos intensos y evite montar en bicicleta
- No tome baños termales ni vaya a la sauna
- Evite el estreñimiento por medio de una dieta adecuada
- Si toma alguna medicación, háblelo con su médico
Evite tener relaciones sexuales durante 2 o 3 semanas. Después de una resección transuretral de la próstata puede experimentar eyaculación retrógrada, situación crónica en la que el semen ya no puede salir por la uretra durante el orgasmo, sino que se dirige a la vejiga y después se expulsa al orinar.
Deberá ir al médico o volver inmediatamente al hospital en los siguientes casos:
- Si tiene fiebre
- Si no puede orinar por sí mismo
- Si tiene grandes pérdidas de sangre o dolor